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jueves, 22 de marzo de 2012

Motivación y Pedagogía Escolar


Los estudiantes motivados se expresan a través de varios comportamientos observables; escuchan explicaciones, preguntan, son activos, reactivos y proactivos, permanecen concentrados en la tarea, e incluso, si fracasan, quieren seguir progresando, expresan su satisfacción al final de la sesión y después hablan de ello dentro y fuera de clase. Pero dentro del mismo grupo, también los hay que están preocupados en otra cosa, distraen a los demás y sobre todo esquivan la actividad propuesta (Durand, 1988; Papaioannou, 1995; Duda, 1996; Dorobantu y Biddle, 1997).

Estos poseen también una motivación que les hace actuar pero es otra. Otros pueden ser amorfos, sin dinamismo y a los que todo les da igual. Esto, nos induce a considerar que la motivación debe ser comprendida en el marco del estudio de los comportamientos humanos. El comportamiento es “una función de relación”, relación de un sujeto con su entorno, con los seres y las cosas que le rodean. Es la expresión objetiva de las reacciones de adaptación de este sujeto a las variables de este entorno que es “percibido y concebido”, es decir, que para él adquiere significado (Nuttin, 1980, citado por Florence y cols, 2000).

El ser humano busca constantemente mantenerse en equilibrio, busca adaptarse, esta adaptación se produce de dos maneras, por “acomodamiento”, cuando el individuo se transforma para encontrar un equilibrio con su medio; y por “asimilación”, cuando actúa sobre su medio para transformarlo (Minder, 1986, citado por Florence y cols, 2000).

Así, en el ser humano, hay una necesidad fundamental de mantenerse en equilibrio, pero también de desplegarse e incrementar su dominio sobre el medio. Gracias a la educación, esta necesidad se diferenciara en una diversidad de necesidades que calificaremos de experiencia, necesidades de seguridad, contactos sociales, valorización, cognición y donde el entorno pedagógico falte o sea unilateral, los jóvenes se encuentran con muy poco dinamismo, poco deseo de aprender y emprender (Cervelló y Santos-Rosa, 2000; Florence y cols., 2000).

En un principio el grupo de clase es por naturaleza un lugar de obligación y confrontación. El profesor llega a con contenidos (objetivos y practicas), que para él tienen un gran interés, y los estudiantes están ahí con sus propias expectativas y sus propias ideas, acerca de las clases de educación física (Duda, 2001)

Entonces, el profesor se encuentra en un dilema, tratando de transformar la obligación en motivación y la confrontación en relación. El profesor trataría de hacer que los estudiantes tengan ganas de aprender lo que se considera que se debe enseñar. Entraríamos entonces a enseñar de manera motivadora, es poner al estudiante en condiciones que le desafían, que estimulan en él necesidades latentes y le incitan a reaccionar apropiándose de las finalidades propuestas. Motivar es poner a los estudiantes en estado de falta, en estado de apetito, en estado de desequilibrio constructivo, es darles finalidades que activen en ellos necesidades, deseos de lograr dichas finalidades (Florence y cols., 2000, Duda, 2001, Iglesias y cols., 2003, Jiménez y cols., 2004).

En el proceso de enseñanza-aprendizaje, la motivación es una fuerza que, teniendo su origen en las necesidades de estudiante, pone en marcha y mantiene su acción en la dirección de una finalidad, estando influida por las condiciones del entorno propio de la educación física.

Especificidad de la motivación en Educación Física. 

Esta definición se diferencia un poco de los enfoques de tipo cognitivo, que mas adelante mencionaremos, estos enfoques recalcan sobre todos los aspectos perceptivos y de decisión del comportamiento del estudiante dentro de los procesos de enseñanza-aprendizaje, dejando poco espacio a la afectividad, a las nociones de deseo y placer  (Viau, 1994, citado por Florence y cols, 2000). 

En Eucación Física las motivaciones tendrán necesariamente una colaboración particular de: 

·      Las nociones de placer; de placer en el movimiento, de equilibrio y esparcimiento, tan poco toleradas, incluso ausentes en las disciplinas intelectuales. 

·   Los estudiantes tienen un contacto privilegiado con los elementos naturales, el sol, el agua, el aire y el espacio. 

·     Principalmente por el hecho social, ”deporte”, reforzado por los medios de comunicación, la relación con la vida social es permanente. 

·     El aprendizaje se desarrolla en condiciones en la que las interacciones entre los estudiantes se imponen por sí mismas (ayudarse, cooperar, imitar...). 

Variables a considerar en el proceso de la motivación 

Partiendo de las variables que interactúan en el proceso de la motivación y así abordar el contenido de forma más estructurada: 

·         Variables biológicas: la interacción sistema nervioso y ambiente. El desarrollo de las motivaciones. 

·         Variables personales: Motivación de logro, de afiliación y de poder. 

·         Variables externas: Valores culturales. Refuerzo social. 

·         Variables cognitivas: Expectativas. Metas. Autoeficacia percibida. Incentivos. 

·         Variables emocionales: Estados emocionales. Intensidad, calidad y estabilidad del afecto.


REFERENCIAS

Cervelló, E., Santos-Rosa, F. (2000). Motivación en las clases de educación física: Un estudio desde la perspectiva de las metas de logro en el contexto educativo. Revista de Psicología del Deporte, 1-2, 51-70.
DOROBANTU, M., BIDDLE, S. (1997). The influence of situational and individual goals on the intrinsic motivation of Romanian adolescents toward physical education. European Yearbook of Sport Psychology, 1, 148 – 165.
DURAND, M. (1988). El Niño y el Deporte. Paidos. Educación Física. MEC. Barcelona.
DUDA, J. (1996). Maximizing motivation in sport and physical education among children and adolescents: The case for greater task involvement. Quest, 48, 290-302.
Duda, J. (2001). Ejercicio físico, motivación y salud. En J. Devis (coord.) La Educación física, el Deporte y la Salud en el siglo XXI (pp. 271-281). Alcoy: Marfil.
FLORENCE, J., BRUNELLE, J., CARLIER, G. (2000). Enseñar educación física en secundaria. Motivación, Organización y Control. INDE. Barcelona.
Iglesias, D., García, T., Ramos, L., Del Villar, F. (2003). Un estudio confirmatorio de la validez situacional de la escala del clima motivacional en una clase de educación física. En S. Márquez (coord.), Psicología de la Actividad Física y el Deporte: Perspectiva Latina (pp. 81-87). León: Universidad de León.
JIMÉNEZ, R., SANTOS-ROSA, F. J., GARCIA, T., IGLESIAS, D., CERVELLO, E.  (2004). Análisis de las relaciones entre los climas motivacionales, las orientaciones de meta y los otros significativos a través de la práctica de actividad física y deportiva extraescolar. European Journal of Human Movement, 11, 89-103.
PAPAIOANNOU, A. (1995). Motivation and goals perspectives in children’s physical education. En S.J.H. Boddle (ed). European Perspectives on Exercise and Sport Psychology (pp. 245-269). Champaign, IL: Human Kinetics.